Bueno, realmente no puedo dejar de leer el Salmo número dos. Y lo que pasa es que ha generado una pregunta muy grande en mi mente.
¿Los campeones nacen, o se hacen campeones?
Creo en la formación, en la capacitación, en el desarrollo del carácter, la disciplina, la concentración, y perseverancia.
Pero al leer nuevamente este pasaje; puff!!! Me quedo, perplejo.
… «Tú eres mi hijo», me ha dicho;
«hoy mismo te he engendrado.Salmos 2:7 (Nueva Versión Internacional)
Imaginate miles de espermatozoides corriendo desenfrenadamente para llegar como primer lugar a un óvulo en espera. Dejando atrás a miles de ellos, eres tú quien de manera extraordinaria te coronas como campeón de la carrera.
Sin lugar a duda, los campeones ya nacen campeones.