Hay quienes no arriesgan y tampoco pierden. Sus frases comunes son: “No avanzo, pero tampoco retrocedo” “No gano, pero tampoco pierdo” Y así se viven la vida. Bajo condiciones de paz. Para lograr algo en la vida es necesario obrar diligentemente: Se requiere un alto grado de interés y atención para alcanzar el éxito en la vida.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:28-33 (Reina-Valera 1960)
Hay quienes no arriesgan y tampoco pierden. Sus frases comunes son: “No avanzo, pero tampoco retrocedo” “No gano, pero tampoco pierdo” Y así se viven la vida. Bajo condiciones de paz. Para lograr algo en la vida es necesario obrar diligentemente: Se requiere un alto grado de interés y atención para alcanzar el éxito en la vida. Considera estos tres puntos.
- Piensa, medita, reflexiona y capitalízalo. Señala a donde te diriges. Apunta tus fuerzas hacia ello. Invierte todo en ello. No ates tu Fe a tu presupuesto. Libera tu Fe a lo posible de Dios.
- Mira, observa, enfócate y termínalo. Ya que hayas pensado en la meta, ahora, obsérvate en el fin y no te limites solo con el comienzo. ¿Cómo te ves al final de la carrera? ¿Cómo te ves al otro lado de tus limites? Disciplina tu vida comenzando y terminando todas las cosas pequeñas que emprendas. Cuando menos lo pienses, estarás logrando las cosas grandes que soñaste.
- Rehúsa, niega, rechaza toda condición de paz. Las condiciones de paz son las que se te imponen y no las eliges tú. Por eso, no optes por ellas. Qué es más difícil, derrotar a veinte mil hombres, o simplemente a un solo hombre. Planea e inyecta un plan para alcanzar la victoria. Levanta una estrategia y cámbiales la óptica a tus hombres.
Mira esta promesa que Dios le dio a Gedeón….
…Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.
Jueces 6:16
COMO UN SOLO HOMBRE DIOS TE ENTREGA A TUS ENEMIGOS…. AQUELLOS GIGANTES QUE TE AGOBIAN..
Años después puedo ver al pequeño David decirle a Dios: [ Esta bien,, Si tú vas acabar con todos mis enemigos, por lo menos, déjame al más grande para mí.]
AVIVES [ SOY LA REVOLUCION ]
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